Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de morbimortalidad en Europa y otras partes del mundo desarrollado y en vías de desarrollo. En las últimas décadas ha habido un importante avance en el conocimiento y tratamiento de estas patologías y se ha comunicado una disminución de su incidencia. No obstante, dos circunstancias fundamentales, hacen que en realidad su prevalencia se esté incrementando: el aumento en la esperanza de vida y el consiguiente envejecimiento de la población y, en segundo término, el notable incremento de la obesidad y la diabetes.

Dentro de ellas la enfermedad coronaria (infarto, angina de pecho) es la causa individual más prevalente en el hombre, mientras que el ictus lo es en la mujer. Asimismo, la insuficiencia cardiaca, constituye uno de los problemas de salud pública más relevantes dado que su prevalencia y su incidencia van en aumento debido al aumento progresivo de la edad poblacional, la mejora en el cuidado y la supervivencia de las enfermedades crónicas, como así también al hecho de que constituye el estadio final de muchas afecciones cardiacas. Todas ellas se acompañan en muchas ocasiones de insuficiencia renal, fibrilación auricular y en menor medida de enfermedad arterial periférica. La fibrilación auricular, que muchas veces las acompaña, es fuente de embolias al cerebro u otros órganos y requiere, salvo contraindicaciones, la anticoagulación permanente.

Nuestro Grupo en sus estudios sobre infarto de miocardio (Estudio CASTUO), insuficiencia cardiaca (Estudio INCA), accidente cerebrovascular (Estudio ICTUS), fibrilación auricular (Estudio FIACA) en Extremadura ha descrito la prevalencia de estos, su asociación con otras enfermedades y su pronóstico de sobrevida en nuestra comunidad.

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