Se denomina factores de riesgo cardiovascular a una característica biológica o estilo de vida que aumenta la probabilidad de sufrir una enfermedad cardiovascular. Ellos son: el aumento del colesterol LDL, la diabetes, la hipertensión arterial, el tabaquismo, la obesidad, el estrés, el sedentarismo y los antecedentes familiares en los padres. Por antecedentes familiares entendemos la presencia en la madre de enfermedad CV antes de los 55 años y de 65 años en el padre.
Como se deduce la mayoría son modificables mediante cambios en el estilo de vida y/o un tratamiento específico. Los tratamientos pueden ser nutricionales, de consejos sobre actividad física y farmacológicos.
La falta de atención de estos derivará en un aumento claro del riesgo de padecer, entre otros, un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o ictus, una enfermedad arterial periférica, una insuficiencia cardiaca, o una insuficiencia renal. Todas estas enfermedades no solo incrementan la mortalidad, sino que también disminuyen la calidad de vida.
Evitar el desarrollo de los factores de riesgo cardiovascular depende en gran medida de nuestro estilo de vida; por ejemplo: evitar la obesidad disminuye la probabilidad de ser diabético, mientras que el tratamiento de otros factores como la hipertensión arterial ha disminuido significativamente la incidencia de ictus.
Nuestro Grupo en su estudio de Prevalencia de los factores de riesgo en Extremadura (Estudio HERMEX) ha descrito la prevalencia de estos en nuestra comunidad y ha propuesto tablas de riesgo predictivas ajustadas a la realidad extremeña.