Extremadura es una región rural donde históricamente la mayoría de sus habitantes han sido ganaderos y pastores, por esto desarrolló una cocina ligada a los productos de calidad que le ofrece su tierra.
Esta cocina se caracteriza por recetas que aprovechan al máximo los recursos que ofrece la naturaleza, reinventando multitud de formas de utilizarlos.
Dominando en la dehesa extremeña se encuentra el cerdo de bellota, del que se aprovechan todas sus partes en los diferentes platos que se elaboran en nuestra cocina.
Otros productos utilizados típicamente en la cocina extremeña son sus hortalizas y frutas de gran calidad, excelentes aceites y exquisitos quesos.
Por estas razones una gran cantidad de productos extremeños tienen el sello de calidad “Denominación de Origen Protegida” e “Indicación Geográfica Protegida”.